miércoles, 19 de mayo de 2010

4. ¿Quién mató a la Bella Durmiente?

Después del artero asesinato de la Bella Durmiente, los responsables del marketing pusieron el grito en el cielo. ¡Tirar por la borda tantos años dedicados a obtener una figura digna del mejor comercial televisivo! Los fabricantes de cremas para la piel, nail polish, shampoos para el cabello, lápiz de labios, pintura de ojos, make up, shadows y demás adminículos, también sufrieron con la terrible noticia.
La imagen de la preciosa dama vendiendo, a todo color y en horario estelar, un mundo feliz, pasó a la historia. A pesar de su visión empalagosa de la realidad, su ineludible y antiestético destino le salió al paso en la azotea del edificio que se encuentra en la esquina de dos calles muy concurridas de nuestra palaciega ciudad.
Las denuncias en demanda de una investigación no se hicieron esperar. Ante todas las instancias fueron levantadas actas exigiendo el esclarecimiento de los hechos.
¿Quién mató a la Bella Durmiente? La pregunta estaba en boca de todos. ¿Fue acaso un complot producto del antiguo conflicto Este-Oeste, o del moderno conflicto Norte-Sur? ¿Un triunfo del terrorismo internacional? ¿Una pugna entre mafias? ¿El único desenlace posible de la lucha de clases? ¿Podrá ser este funesto crimen el resultado normal de la libre competencia? ¿O fue un acto de amor de alguna amiga desinteresada que no podía tolerar que a la hermosa Bella le doliera la cara por ser tan guapa?
El Detective Marlowe lanzó al aire la hipótesis de que el asesinato pudiera ser debido a un acto de disciplina del conserje del edificio que no le gustaba que los chavos se le subieran a la azotea sin su consentimiento. Sin embargo, uno de los argumentos de más peso entre los investigadores era el que consideraba la posibilidad de que este esperpéntico drama fuera el producto de un castigo de la maestra de costura que no toleraba que una estudiante suya fuera tan torpe para enhebrar la aguja.
El crimen pasional fue descartado, ya que la occisa, instalada en su belleza, nunca tuvo tiempo para el amor, mucho menos para la pasión.
-El amor despeina,- solía decir.
Como en el lugar donde yacía la incomparable beldad no se encontró aparentemente ningún signo de violencia se llegó a pensar, después de arduas investigaciones que, en su afán por llamar la atención, la joven podría haber escenificado su propio suicidio.
-Me odian por ser bonita,- declaraba insistentemente, entre pucheros, la relumbrante Srta. Durmiente ante los medios de comunicación, después de su paseo matinal, que aprovechaba para derramar su indescriptible belleza ante la mirada golosa de su comunidad. Sin tomar en cuenta que esta confesión podía ser clave en el esclarecimiento del aciago suceso, los encargados de seguir la pista, no fueron capaces de entender el enorme significado de esta dramática queja, por lo que el nefando homicidio sigue sin esclarecerse.
-La muerte de la Bella Durmiente fue un desperdicio,- admitió un alto funcionario de la política del maquillaje.
-No importa, podremos remplazarla,- anunció el gerente del marketing internacional.

2 comentarios:

  1. Hola soy administrador de una red de blogs estuve visitando tu página y me pareció muy interesante. Me encantaría que pudiéramos intercambiar links y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestros páginas.
    Si lo deseas no dudes en escribirme.
    Exitos con tu blog.

    saludos

    Paulo Jose
    contacto: paulojose0805@hotmail.com

    ResponderEliminar
  2. Hola, como estas ???
    Permiteme presentarme soy Claudia administradora de un directorio de blogs y webs, visité tu página y me parece un exito, me encantaría contar con tu site en mi sitio web y asi mis visitas puedan visitarlo tambien.
    Si estas de acuerdo no dudes en escribirme
    Exitos con tu página.
    claudia.g.c000@hotmail.com
    Un beso

    ResponderEliminar